MI PRIMERA VEZ CON LA MOSCA

Durante mucho tiempo no encontraba el sentido de escribir sobre música. Creía, al igual que Frank Zappa, que escribir de música era como bailar sobre arquitectura. Aun sigo creyendo lo mismo y sigo sin aguantar a los críticos de cualquier actividad (música, pintura, cine, literatura, teatro, etc...). Se me hacen los tipos mas pedantes e insoportables, que por el hecho de escribir en una revista o periódico, hablar en un programa de radio o televisión, poner calificaciones, estrellitas, pulgares o cualquier cosa que se les ocurra (“hay que ser originales weee!!!") son dueños de la verdad absoluta y nosotros simples mortales no merecemos verlos a los ojos y no somos dignos de recibir sus enseñanzas.

Pero desde mis años mozos surgió una luz de esperanza (no rayito eh). Corría el año 1994, el mes de marzo para ser exactos. En ese entonces estaba en mi primera década de vida, dos meses atrás comencé a escribir por recomendación de mi psicólogo (que un año antes comencé a visitar por ordenes del director de mi primaria), preparándome para mi próximo cumpleaños y pensando que pediría de regalo, escuchando los casettes de mis hermanos a escondidas y asistiendo a la primaria con corbata obligatoria (ahora entienden mi odio hacia las corbatas??). Mi hermano Jorge, fan de lo que en esa época se etiquetaba como "Rock en tu Idioma", grupos españoles, argentinos, chilenos, mexicanos, todos englobados en ese concepto. Mi hermano Juan Carlos con sus LP`s de Kiss, Iron Maiden, Black Sabbath y sus casettes (si jovencitos, están leyendo bien, CASETTES) de lo que se conoce como Rock Urbano o de la Periferia( para mi lo único que se puede considerar Rock Mexicano): Vago, Interpuesto, El Three Souls in my mind, Trolebús, El Haragán y Cia., Tex-Tex, etc., etc., etc. Lo único que me atrevía a escuchar sabiendo que no habría regaño por parte de mis padres eran a Los Beatles, Caifanes, Soda Stereo y Café Tacuba, claro, sin exceder los dos puntitos en la perilla del volumen. Aunque también comenzaba a formarme mi colección musical. Viendo MTV en el viejo sistema Multivisión, descubrí a la que sigue siendo mi banda favorita: Nirvana (claro, con el regaño de mi madre por escuchar esa música loca y gritona), observando y escuchando al que sigue siendo mi héroe: Kurt Cobain. Al ir al puesto de periódicos la vi., en portada estaba dando un grito frente a un micrófono el que en ese momento era otro de mis ídolos: Saúl Hernández. En la parte de abajo el nombre de su banda: Caifanes. En la esquina superior derecha, el nombre de otra de mis bandas favoritas: Pearl Jam. Recuerdo haberle pedido a mi papa los 12 nuevos pesos que costaba. Su respuesta fue tajante: NO, NO TRAIGO CAMBIO.

En mi mente solo estaba el pensamiento de tener esa revista en mis manos, deje de comprar mis palomitas en el recreo y mis frutsis a la salida (aunque contaba con mis cupones de Frutsi Gratis jeje) y por fin, finalmente junte mis 12 nuevos pesotes, doce monedas con una N, un símbolo de $ y un numero uno en el frente. Maldita sea!!!! El puesto de periódicos de la esquina en Rojo Gómez cerrado!!! Nooooo!!! Nooooo!!! Recorrí casi tres cuadras hasta llegar a la esquina con Ermita. En este puesto de la esquina no la conocen. Muy bien. Tranquilo. Crucemos la calle y seguramente en ese puesto si la tendrán. El cambio de luces en el semáforo se me hace eterno. Finalmente voy acercándome al puesto, no esta a la vista ese objeto de mi deseo, "seguramente la tienen guardada". "¿¿Señor, tiene la Mosca??", el voceador pone esa mirada de "¿¿y eso que es??" Después la respuesta esperada: -¡¡¡¡Ahhh, La revista de la Mosca!!!! Se hace la vieja tradición del trueque, yo le cambio mis doce monedas y el me da la revista.

Necesito sentarme. Necesito leerla ya. El Ojo de Mosca por Hugo García Michel, la declaración de principios. Me salto hacia lo de Caifanes. Que????? Por que odia a Saúl Hernández?? Que le pasa a este tipo?? Veamos que dicen de Pearl Jam. Excelente, muy buen articulo, aunque sigo prefiriendo a Nirvana. Tengo que llegar a mi casa. Que zonzo, no guarde para mi pesero. Ni modo, a caminar. En el camino analizo las palabras escritas en ese papel. Saúl Hernández se cree chaman?? Místico?? Bueno si, un poco. Vuelvo a leer un poco de eso. Mmm..., casi llego a mi casa, aun me siento extraño por lo que acabo de leer. Muy bien, sigamos leyendo la revista, tal vez así se me olvide un poco lo mal que hablaron de Caifanes. Termino de leer la revista, aun sigue en mi mente: ¿Por que escribió eso?? Tal vez no consiguió boletos para algún concierto de Caifanes y por eso le tira con todo. No, no lo creo. Muchas razones pasan por mi cabeza. Pero pasa una que repito una y otra vez: "Simplemente no le gusta". Si, eso es, no le gusta y explica porque no le gusta Caifanes. Saco mi libreta. La divido en 2 partes. Del lado izquierdo hago un resumen de lo que dice HGM sobre Caifanes y Saúl Hernández. Del lado derecho las razones por las cuales me gusta Caifanes. Imagino que HGM esta frente a mi y le expongo mis razones. Mi mente se despeja.

Desde ahí aprendí la lección. Filosofía que debo seguir en mi vida.

Se puede hablar de música. Se puede hablar de cine. Se puede hablar de teatro. Mejor dicho, se puede dar una opinión. Se puede decir me gusta o no me gusta pero exponiendo el porque de esa opinión. Lo mejor creo que es formarte tu propia opinión sobre algo. Gracias Mama Mosca.